Morir con un RonRon...
Hoy me contaron que a raíz de una peritonitis, una persona hermosa va a morir. No pueden operarla, por una enfermedad X, y sin más, hay que esperar que se vaya. No pueden hacer nada más por ella, desde un punto médico y fisico. Ella va a irse de este mundo.
La conocí un día y compartimos sólo en un día, lo que muchas relaciones no comparten en años. De esas cosas extrañas que ocurren muy de vez en cuando.
De esos encuentros que con solo mirarte, los ojos chispeantes te cuentan muchas historias, una tras otra. Imposible aburrirte.
Una mujer con vida desbordante que plasmaba en sus ilustraciones a esa niña, loquita por los gatos.
Fue vernos y reírnos. Sin más. Reírnos. Eso compartimos.
Un viaje, un camino con curvas pero con un paisaje hermoso, lleno de distintos verdes, unas gafas negras muy particulares y la cara invadida de sonrisa, luz y mucha historia. Historia de personas comunes y anónimas, que enseñan mucho más, que las Universidades.
Estoy triste, si. Y compartí con ella solo un día. ¿Y qué? ¿Exagerada?, no. ¡Conciente!.
Muy conciente de qué así quiero irme de esta vida. Despertando una sonrisa a todo aquel que haya pasado por mi vida.
Dejar una memoria agradable, amorosa.
Y como aún estoy viva, porque no me pasó a mí, le está pasando a ella, prefiero nutrirme de la esencia que me regaló, a quedarme en el lamento.
Prefiero seguir trabajando en mi muerte lúcida y perdonarme por las lágrimas que pude ocasionar a otros, y seguir viviendo a pecho abierto.
Y acá es donde también aprendo que la distancia, no imposibilita dejar huella. Y que la alegría puede convivir con la tristeza.
Ambas existen.
MUJERES con MAYUSCULAS.
♡¡Gracias y Paz!♡